En la renovada Plaza del Centre tenemos una pérgola con juegos infantiles que cumple un doble objetivo para la ciudad de Barcelona. Y es que por un lado protege a los más pequeños del sol y por otro lado convierte los rayos de sol en energía eléctrica gracias a las placas solares situadas en su cubierta. Esa electricidad de origen renovable suministra a un total de 25 farolas situadas en la plaza que se renovó a finales del año 2014. La reforma de la plaza, situada en la avenida de Madrid, contemplaba entre otras cosas la incorporación de medidas de eficiencia energética.
Esta pérgola con placas fotovoltaicas aparecía integrada en el proyecto de urbanización de una plaza. Esta manera de pensar el urbanismo, introduciendo la energía y la eficiencia, es el camino a seguir y se podría replicar en futuras renovaciones y reformas de ciudades españolas. En cuanto al funcionamiento, las placas solares situadas encima de la pérgola, con unos cinco metros de altura, tienen una inclinación muy ligera para evitar que el agua de la lluvia quede retenida en la parte superior. Durante el día, la luz del sol incide en las células fotovotaicas de las placas y se genera un circuito eléctrico. A mayor luz, mayor flujo de electricidad, que sirve para cargar unas baterías de ión litio situadas en una sala especial debajo de la plaza, aunque en días nublados también funciona.
Con este sistema se cubre con energía limpia, renovable y local el 70 por ciento de la demanda eléctrica anual del alumbrado público de la plaza, según los cálculos municipales. El resto de la energía demandada por el alumbrado se cubrirá con la red eléctrica de compañía. Además, durante los meses de abril y agosto, los más soleados, el porcentaje será del 100 por ciento. Y es que el ahorro es doble ya que se combinan las placas fotovoltaicas con las nuevas farolas led, una tecnología con unos consumos mucho más bajos.
La pérgola de la plaza del Centre podría sentar precedente y reproducirse en otros espacios de la ciudad y del país. El coste de la instalación de las placas fotovoltaicas supone una inversión, amortizable en unos pocos años. Además, los vecinos y vecinas de esta zona pueden ver las placas fotovoltaicas desde sus ventanas o mientras pasean. Esto es una manera de acercar la generación energética a la ciudadanía y de visualizar que la energía hay que generarla. El Ayuntamiento de la capital catalana impulsa diferentes medidas para la generación local de energía y ahorro energético impulsando la transición energética en la ciudad. Desde instalaciones de energía solar, como la pérgola y otras en equipamientos deportivos o edificios municipales, a instalaciones minieólicas o sistemas de energía geotérmica.
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