La Unión Europea se ha comprometido en aumentar su eficiencia energética un 20% de aquí al año 2020. Para conseguirlo tendrá que tener un compromiso firme con los desarrolladores de equipos y nuevas tecnologías. Esta es una oportunidad única para avanzar y reducir los costes energéticos, un punto muy importante en la actualidad, además también hay que concienciarse sobre la seguridad energética y el cambio climático.
Todos los Estados miembros de la Unión Europea se han comprometido en cumplir esto, así que ahora el objetivo es alcanzar la mayor eficiencia energética posible. La mayoría de los Estados miembros ya han mejorado su intensidad energética, y reducido el consumo de energía por metro cuadrado, pero todavía no es suficiente para alcanzar los objetivos marcados.
Actualmente hay que centrarse en la renovación de edificios, pues esto contribuye a que los hogares tengan el mismo o mejor nivel de comodidad por mucho menos dinero. También hay que mejorar la eficiencia energética en el sector del transporte, pues es el único que ha aumentado su consumo de energía.
Para lograr este objetivo es necesario que todos los fabricantes de equipos electrónicos se comprometan en reducir el consumo energético mediante una mayor eficiencia energética promoviendo las energías renovables. Ya son muchas las empresas que desarrollan nuevas tecnologías que ayudan a frenar el cambio climático.
Algunas tendencias del sector de la eficiencia energética están relacionadas con el big data, para que se puedan realizar análisis energéticos y se reduzcan los consumos. También se está trabajando en el alumbrado público, para que a través de sistemas inteligentes de control remoto, se puedan reducir las inversiones en el consumo eléctrico de las ciudades.
El vehículo eléctrico es una de las tendencias que ya casi es realidad, pues está promoviendo un gran cambio en la movilidad. Con el uso de este tipo de vehículos se reduce la contaminación atmosférica y acústica, se mejora la calidad del aire y se reduce la dependencia energética.
Actualmente se están centrando todos los esfuerzos en promover el big data. En los últimos años ya han aparecido algunas aplicaciones para móviles, desde las cuales se pueden controlar las instalaciones y como éstas consumen la energía. La idea es mejorarlas para que los usuarios estén completamente conectados a sus viviendas e instalaciones, y puedan comprobar cualquier dato en tiempo real o reportar incidencias estando ausentes. Todo esto por supuesto con el fin de ahorrar dinero.
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